Dentro del cumplimiento de las profecías

(Segunda actividad)

Lo que va a pasar con la Tercera Etapa (con el mundo, y con las fatuas, y con los 144.000, y con la Novia), todo está ocurriendo a la misma vez, todo está llevándose a cabo junto.

O sea, es una Obra que impacta —el Séptimo Sello— todas las esferas; e impacta de cierta forma que hay una conmoción, hay algo; y ves que en cada persona y cada grupo, cada líder, hay una reacción en cuanto a la Obra que se está llevando a cabo.

Así fue en cada tiempo, pero… ¿ve que se está llevando a cabo una labor en cada edad?, y esa Obra impacta a aquellos para lo cual Dios envía ese mensajero. Y si es en una región, pues impacta a esa región y a ese grupo, pero se queda ahí, no va más allá. Quizás tiene alguna repercusión en algunas cositas, pero ya vuelve y manda otro mensajero, y pasa lo mismo; manda otro mensajero: lo mismo.

Vean, el hermano Branham ya fue un impacto prácticamente a nivel mundial su Mensaje; pero en el hermano Branham, si te fijas, estaba mostrando… Vamos a ir a esa parte ahí, vamos a leer este… Hay un lugar aquí que el hermano William habla en este mensaje:

TRABAJANDO CON EL SÉPTIMO SELLO
(Reunión de Ministros)
Dr. William Soto Santiago
Sábado, 9 de mayo de 1998
(Segunda actividad)
Villahermosa, Tabasco, México

Ahora, es muy importante saber que por medio del ministerio de estos mensajeros, los cuales: “… reciben de Él la revelación de la Palabra para cada edad (o sea, para la edad en que Dios los envía). Esta revelación de la Palabra saca del mundo (¿a quiénes?) a los escogidos de Dios y los coloca en unión completa con Cristo”. ¿Los coloca dónde? Los coloca en la edad que le corresponde a esos hijos de Dios en ese tiempo en que ellos aparecen y aparece el mensajero de esa edad.

Por eso, si viviéramos en el tiempo de San Pablo, ¿dónde nos colocaría San Pablo?, pues en la primera edad; si viviéramos en el tiempo del segundo mensajero, ¿dónde nos colocaría?, en la segunda edad; si viviéramos en el tiempo de la tercera, ¿pues dónde nos colocaría el mensajero de la tercera edad?, ¡pues en su edad! Porque cada mensajero tiene que arrimar a su edad los escogidos de esa edad; porque por ellos él responderá, y ese es su pueblo para esa edad.

Y ahora, ¿dónde nos colocaría nuestro hermano Branham si él fuera el mensajero para este Día Postrero, para este tiempo final, para el siglo XXI, XXII, XXIII, XXIV, XXV, XXVI, XXVII, XXVIII… ([JBP] y sigue por ahí enumerándolos; o sea, para todos), y para de ahí en adelante también? Pues nos colocaría (¿dónde?) en la Edad de la Piedra Angular.

Pero por cuanto él fue el mensajero de la séptima edad, ¿dónde tiene que colocar a todos los creyentes? Vean, durante su ministerio estuvo predicando entre la edad pentecostal; y por eso, vean ustedes, entre los pentecostales su ministerio fue llevado a cabo. Aunque al final encontramos que ya estaba fuera, y estaba ya en una brecha entre la séptima edad y la Edad de la Piedra Angular (en esta brecha aquí estuvo él con su grupo).

[JBP] O sea, estuvo en el cuello, en la parte del cuello, de la brecha; pero ahí se estaba viviendo en la Dispensación de la Gracia.

Por eso es importante identificar la Obra de cada mensajero y en dónde la estuvo llevando a cabo. Si se estuvo llevando a cabo bautismos y todo eso en el tiempo del hermano Branham, pues estaba en la edad pentecostal; pero si te fijas, fue sacado fuera, pero aun ese sitio donde él estaba pertenecía a la Dispensación de la Gracia.

¿Y dónde vemos al hermano William obrando? Lo vemos obrando en la Dispensación de la Gracia. Pero miren ahora lo que él dice aquí más adelante:

[WSS] Él fue el precursor de la Segunda Venida de Cristo; y él, vean ustedes, con su grupo, estaba esperando la Venida del Ángel que era diferente a los demás y la Edad de ese Ángel, la cual se abriría en algún momento. Pero ahora, él con su grupo, él los coloca potencialmente en la Edad de la Piedra Angular —potencialmente—; y por eso les habla de la Edad de la Piedra Angular, y por eso les habla (él) en muchas ocasiones como si fuera el mensajero de la Edad de la Piedra Angular.

Como sucedió en tiempos pasados: en los cuales hubo profetas que hablaron acerca de la muerte y resurrección de Cristo, y todo parecía que en ellos era que se estaba cumpliendo; pero potencialmente estaba allí cumpliéndose; pero potencialmente solamente. ¿Por qué? Porque en ellos se estaba reflejando lo que se cumpliría en la vida del Mesías.

Por eso [en] uno de los salmos dice: “Horadaron mis manos y mis pies. Contar puedo todos mis huesos”¹, y luego se cumplió plenamente en Jesucristo; pero potencialmente vean ustedes dónde estaba; reflejándose todo.

Y así también encontramos que en nuestro hermano Branham, y en el grupo de nuestro hermano Branham (que creyó en él como el precursor de la Segunda Venida de Cristo), mientras nuestro hermano Branham estuvo vivo, en cuanto a su cuerpo físico, encontramos que en él y su grupo —también potencialmente— se reflejó lo que sería la Edad de la Piedra Angular, y lo que sería el Programa de Dios para la Edad de la Piedra Angular y para la Dispensación del Reino.

[JBP] Ahora vean cómo en el hermano Branham, cuando ve en los mensajes, él habla de que [WMB] “estamos en la edad eterna”, él habla de que “estamos…”, en muchas ocasiones, [WMB] “estamos en el tiempo y en la edad del rapto”.

Vean, cada vez se va viendo más claro. Aunque se ha hablado en otras ocasiones de todo esto, pero cada vez se habla más claro, se ve más claro el panorama, se entiende mejor toda la Obra que llevó a cabo Dios por medio de Sus mensajeros, del hermano Branham (que estuvo más cerca) y también de nuestro hermano William.

Porque vean, también en su tiempo él estaba dando a conocer allí a la Iglesia-Novia, fue un Mensaje, una conversación que tuvo con la Iglesia-Novia, y estaba trayéndole lo que sería también ese tiempo de Edad de Piedra Angular. O sea, también en el tiempo del hermano William era: potencialmente se estaba viviendo en la Edad de la Piedra Angular, pero no estábamos en la Edad de la Piedra Angular; no estaba abierta esa Puerta, que es Cristo en Su Segunda Venida, que corresponde a una nueva dispensación, al Orden Sacerdotal: al Orden como Juez, al Orden como Rey, al Orden como Sacerdote, en una nueva dispensación.

Todo eso estaba encerrado en la Dispensación del Reino, en donde Dios estaría obrando todo plenamente en esa dispensación, hasta el nuevo Propiciatorio². ¿Ve? Todo está ahí condensado.

Lo que él nos estuvo trayendo en esa brecha, en donde está el Espíritu Santo —¿ve que ahí él pone [WMB] “Espíritu Santo”?³—…, estuvieron esos dos mensajeros ahí; como estuvo Juan allá; y vimos también el Arcángel Gabriel en medio de la Iglesia, de la Iglesia hebrea allá bajo la Ley, en ese entrelace dispensacional.

Y allí estuvo Juan el precursor, y estuvo el Arcángel Gabriel, ese Ángel que trajo las Buenas Nuevas a la María allí, la cual daría a luz ese Hijo⁴.

Ahora, miren que cuando Jesús en Su ministerio estuvo llevando a cabo la Obra, muchas veces…, ahí hay un lugar donde él también aquí nos habla de esa Obra que Él estuvo llevando a cabo.

Ahora miren, Él en Su Programa, en el tiempo del hermano Branham, él deseaba… Ahí nos detuvimos allí en algo, pero lo agarramos ya mismo.

Él en Su Programa era para que el pueblo se apercibiera para la Venida de Aquel que él estaba precursando; y hubo en ese tiempo una expectación, estaba a la expectativa de algo, en lo cual todo el mundo estaba pendiente a que: “Él es el que va a señalar, a señalarnos”, porque él decía: [WMB] “Si yo lo veo, yo podría tomar a mi pequeña iglesia y le diría: ‘Este es él’”⁵.

Ahora, cuando uno ve que él dice: [WMB] “Yo no moriré de viejo hasta que Él esté aquí”, él estaba esperando a Ese al cual le estaba preparando el camino; pero vean, él dice: [WMB] “Aunque yo no lo haga”, o sea: [WMB] “Si yo me voy antes, este Mensaje… (¿ve?), esta será la plataforma, este Mensaje introducirá a Jesucristo”⁶.

Ese es el fundamento, esa es la plataforma de ese que se pararía en ella; y el Mensaje que trajo el hermano Branham sería una de las herramientas que estaría utilizando.

Pero vean que ahí vino, luego del hermano Branham, vemos un ministerio surgir, que también potencialmente estaba hablándole a la Iglesia-Novia como si estuviéramos en la Edad de la Piedra Angular.

¿Recuerdan que él en un escrito dice: [WSS] «El Arcángel Gabriel: precursor»?⁷. O sea que al él decir: [WMB] “Anunciaste la Primera Venida del Señor, tocaste la Trompeta en la Venida del Señor; la tocarás…”⁸. Hay un lugar donde él dice: [WSS] “Vamos a ver si ya la tocó, ya la precursó”, o “ya la tocó”, o “la anunció, o está por anunciarla”⁹; eso fue en el 2016, que conseguí ese lugar donde él lo habló (después lo leemos).

Y fíjense que en diciembre del 2016 dio un anuncio allí; de lo cual, un poco abiertamente habló allí para qué había sido enviado, y todo eso, y [WSS] “ahora me voy”. O sea, ya se identificó allí plenamente quién era él: [WSS] “He sido enviado de la presencia de Dios para traer estas Buenas Nuevas, estas noticias; y mientras más rápido las dé, más rápido me puedo ir”¹⁰. Esa era la labor de ese Ángel; ahí se estaba identificando.

Pero vean cómo tropiezan con la revelación.

¿Cómo tú puedes tropezar con la revelación? Dándole tu propia interpretación de lo que fue traído por los mensajeros.

Ahora, vean que cada uno sí tenía que llevar a cabo algo: para que salieran personas, también lo hacía; o que entraran.

[Dr. José B. Pérez] Ahora miren, en este otro mensaje, él dice allí:

JESÚS, EL HOMBRE PERFECTO, EN EL INFIERNO, CON LAS LLAVES DEL INFIERNO Y DE LA MUERTE
Dr. William Soto Santiago
Sábado, 29 de marzo de 1986
Maturín, Monagas, Venezuela

Así que tomó el pecado de la humanidad: ([JBP] hablando de Jesús) el suyo y el mío, el de toda persona, para pasar a las diferentes etapas y llevar a cabo una Obra Divina; que era necesaria esa Obra en esos lugares.

O sea, mire, Él se movió hasta la misma dimensión en donde el diablo se podía mover y se movía; se le metió en la casa al diablo. Y el diablo creía que se lo había llevado preso para esa dimensión: que lo había matado, [que] se lo había llevado preso y ya lo tenía allí. Y no sabe que, al llevárselo hacia allá, se llevó, el diablo se llevó su propia destrucción. Porque Jesús, siendo el Hombre perfecto, aun con los pecados de toda la humanidad, Él sabía cómo funcionaba cada cosa, cómo funcionaban las cosas en cada dimensión; y Él sabía lo que tenía Él que hacer para derrotar al diablo en la quinta dimensión (en el infierno), quitarle las llaves y salir de allí.

Así que Jesús, para muchos quizás, era un ignorante…

[JBP] Ahora, recuerden, Él fue allí a la quinta dimensión y le quitó las llaves del infierno y de la muerte. Ahora Él tiene las llaves¹¹.

O sea que en Su Venida ese instrumento es el último en el cual el Ángel que era diferente a los demás está manifestándose; porque él es el que tiene el Séptimo Sello: es la Venida del Señor, tiene las llaves del infierno y de la muerte.

Recuerden que la quinta dimensión está siendo establecida, abierta, en la Tierra. Y como único se puede sacar a los escogidos en transformación y rapto es con las llaves; y tienen que estar las llaves en la Tierra, y tiene que tenerlas alguien; como Él allá le quitó las llaves y pudo salir, y pudo pasar por el Paraíso y sacar también a los del Paraíso, ¿ve?, porque tiene las llaves.

Recuerde, la llave es una revelación.

¿Y qué es lo que hace acá, en este tiempo? Pues tiene que tener un mensajero que esté en medio del pueblo, en donde saca a los escogidos, los coloca en esa edad eterna: la Edad de la Piedra Angular; y los sacará también físicamente de esta Tierra, y los lleva a la séptima dimensión.

O sea, son sacados de la quinta dimensión, en donde estamos físicamente viendo todas las cosas que esta humanidad… Se está manifestando la quinta dimensión en una manera tan terrible, como los días de Sodoma y Gomorra; pero por otro lado, la sexta dimensión se está abriendo también a los escogidos.

O sea que hay una lucha espiritual muy pero que muy grande, que no se ve, pero se refleja, se muestra, en este mundo gentil: en seres humanos, en los líderes, en las personas, en sus actuaciones; en todo se va mostrando.

Pero también Dios va mostrando Su sexta dimensión: en los escogidos, en donde las teofanías están llevando a cabo
—esa Palabra— la Obra en cada uno de ellos. Es el Verbo, que es la Palabra, en esas teofanías obrando en los escogidos.

¡Es que es una Obra tan grande!, que para explicar o hablarla, cómo es, desmenuzarla, ¡es imposible! Nosotros la creemos, que Dios está llevando a cabo esa Obra. ¿Cómo? En ese lenguaje celestial algún día la entenderemos completamente, y podremos conocer qué fue lo que Dios estaba haciendo hoy en este tiempo final.

Ahora, él dice [“JESÚS, EL HOMBRE PERFECTO, EN EL INFIERNO, CON LAS LLAVES DEL INFIERNO Y DE LA MUERTE”]:

[WSS] Así que Jesús, para muchos quizás, era un ignorante, era una persona tonta; pero Él no era ningún tonto, ningún ignorante; Él sabía lo que Él quería, Él sabía para qué estaba en esta Tierra…

[JBP] Porque cuando Él… (leímos el domingo, creo que fue)¹², Él reconocía, Él sabía quién Él era. Cuando usted sabe quién usted es, ya ahí se resuelven todos los problemas, o todas las situaciones; ya creyendo en ese que él sabe quién es.

[WSS] … Él sabía lo que Él quería, Él sabía para qué estaba en esta Tierra; pero Él tenía que mantener ese secreto y tenía que engañar al diablo, que el diablo en muchas ocasiones se confundiera en tal forma que el mismo diablo ni creyera que Jesús era el Cristo, el Mesías.

El diablo en una ocasión, lleno de dudas, dijo…

[JBP] Ahora, recuerden que uno dice “diablo” y…: “No, que el diablo esto, que el diablo lo otro”. Recuerden que él se manifiesta también en seres humanos. Para no decir “en fulano”, “en fulano”, o en seres humanos, pues se dice “el diablo”, pero es la manifestación del diablo en personas.

[WSS] El diablo en una ocasión, lleno de dudas, dijo, le dijo a Jesús: “Si Tú eres el Hijo de Dios, si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan”. Y Jesús ni le hizo caso.

[JBP] ¿Ve? No se le puede hacer caso a estos que empiezan a decir (porque en este tiempo pasan): “Pero si es el tal… el cumplimiento tal, ¿por qué no reparte las tarjetas?, ¿por qué no mete personas en el cuartito?”. Ese es el diablo mismo puro ahí, porque es la misma manifestación del diablo; lo mismo que fue allá: tentando.

Tú ves una persona cuestionando y hablando de esa forma, ya usted lo identifica como un espíritu del diablo. Tan sencillo como eso. ¿Ve cómo se identifican?

Y quedan abiertos…, queda esa simiente y ese rastro de la serpiente destapada en ese camino, en donde vio el hermano Branham a la serpiente allí. No pudo meterse ya más entre los arbustos ni entre las hierbas; ya estaba destapada en ese camino¹³.

Hay un lugar donde él habla de [WMB] alguien que quiso recorrer un camino, de un caballo más pequeño¹⁴; y luego él dice en un mensaje: [WSS] “Algún día vamos a saber el nombre de ese”¹⁵. Porque vean que después dice que vendrá llorando, dice algo así allí: [WMB] “Vendrá llorando” (como se va a dar cuenta).

Ahora, ya sea a una persona, que está representando eso, o a varias personas que estén tratando de colocarse en la posición de ese Jinete del quinto caballo, del Jinete de Apocalipsis, capítulo 19. Puede estar representado en uno, que conoceremos el nombre, o en varios.

Ahora, vamos a seguir aquí; dice [“JESÚS, EL HOMBRE PERFECTO, EN EL INFIERNO, CON LAS LLAVES DEL INFIERNO Y DE LA MUERTE”]:

[WSS] Y Jesús ni le hizo caso ([JBP] o sea, cuando le dijo: “Di que estas piedras se conviertan en pan”. Vean, no se le hace caso a esas personas). Le dijo: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios”, pero no hizo ningún milagro¹⁶.

[JBP] No se puso a hacerle un espectáculo a él; no va a ponerse a hacer lo que él le diga. Él hace lo que el Padre le mostraba, Él hacía lo que el Padre le mostraba¹⁷.

Ahora, dice:

[WSS] Imagínese, ¡lo único que faltaba!: que el diablo le dijera a Jesús lo que Jesús debía hacer; y después que Jesús lo hiciera ([JBP] que llevara a cabo eso), el diablo viniera diciéndole: “Yo creo en ti ahora”. Jesús no estaba interesado que el diablo fuese un creyente de Él, de Su Mensaje, ni que creyese que Él era el Mesías.

[JBP] ¡Yo tampoco estoy interesado que estas personas crean que yo soy el Enviado de Dios, que yo soy el cumplimiento del Séptimo Sello! Tan sencillo como eso. No estoy interesado en esas personas, ni tampoco lucharé para que entren.

¡Yo estoy luchando para que el escogido de Dios entre!, ¡y esté completamente posicionado en la Edad de la Piedra Angular!, ¡y reciba las bendiciones!: reciba la transformación y reciba el rapto.

¡Para ellos sí yo voy a luchar! Y me voy a esforzar para que estén ahí llenos del Espíritu Santo, de la presencia de Dios en sus vidas; y que Dios haga la Obra de la Palabra, la Obra de creación en su cuerpo —como lo hizo con Abraham y Sara—, y transforme ese cuerpo.

¡Para eso sí yo voy a luchar! Y voy a esforzarme por todos aquellos que han creído el cumplimiento de lo que precursó el reverendo William Branham, para aquellos que están creyendo fielmente en esas profecías que ya se están cumpliendo.

Estamos dentro (vamos a decir) del tornado, por decir algo físico; para decirlo “dentro del tornado”: estamos dentro de la profecía. O sea, estamos plenamente viviendo dentro de eso que fue hablado como profecía, como visión, como sueño, como revelación; estamos dentro ya, en el cumplimiento de eso; o sea, esa profecía está viva.

Como cuando dices: “Viene un temporal, viene un huracán”. Ahí tenemos la letra, tenemos la voz de uno que habla lo que viene, pero todavía no estamos dentro de eso; pero cuando llega el huracán (y aquí en Puerto Rico sabemos cómo son cuando llegan), entonces ya esa palabra de ese meteorólogo, ya esa palabra viene a ser vida, traída a vida, ¿cómo? Tú dentro del huracán, y los vientos y todo.

Ya esa palabra: “Viene un huracán, viene con tantos vientos, viene con esto, viene con lo otro”, ya tú entonces, al entrar: cuando viene ese huracán y vienen los vientos y viene todo: ya esa palabra tiene vida, tiene vientos, tiene…, ¿ve?

Y esto que estamos viviendo ahora es la vida de esa profecía, de la Visión de la Carpa, de todo lo que estaría llevándose a cabo en este tiempo.

O sea, es esa forma progresiva, que va creciendo cada vez más y más, de la Obra que Dios estaría llevando a cabo en el cumplimiento de la Tercera Etapa.

Ahora, sigue diciendo [“JESÚS, EL HOMBRE PERFECTO, EN EL INFIERNO, CON LAS LLAVES DEL INFIERNO Y DE LA MUERTE”]:

[WSS] Jesús no estaba interesado que el diablo fuese un creyente de Él, de Su Mensaje, ni que creyese que Él era el Mesías.

Él tenía una Obra para llevar a cabo y Él quería hacerla; y en muchas ocasiones tenía que confundir al mismo diablo, como confundió al sumo sacerdote. Los ministros de aquel tiempo, todos estaban confundidos porque veían que Él hacía todas aquellas señales. Algunos decían: “Tú no puedes hacer estas señales si Dios no está contigo; porque ningún hombre puede hacer esto si Dios no está con Él”¹⁸; pero no podían comprender cómo funcionaba Dios con Jesús y Jesús con Dios.

Por eso Jesús dijo: “Nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, y aquel a quien el Hijo lo quisiere revelar”¹⁹. Pero cuando no lo quiere revelar, entonces lo que hace es algo que evita que la gente entienda.

[JBP] O sea, algo que esas personas entonces no entiendan y se confundan.

Ahora, vean ustedes cómo todo lo que se está llevando a cabo hoy, en este tiempo, es el cumplimiento de esas profecías.

Y recuerden que Él viene con bendición, pero viene con juicio también. Por eso él dice: [WMB] “Bendecirá a unos, y maldecirá a otros”²⁰.

Porque en el Arca, la Palabra, ahí está todo: ahí está la bendición, pero está también la maldición; y hay que ver uno cómo se acerca al Arca, que es la Palabra, que es la Columna de Fuego, el Ángel del Pacto.

Bueno, podemos hablar aquí de un montón de líneas, pero ya todo eso lo vamos a ir desmenuzando en los próximos Estudios. Y en esta ocasión hablamos así rapidito, para seguir las labores.

Pero son momentos que pasamos muy hermosos aquí con los muchachos. Se siguen arrimando… Aquí yo creo que ya están todos. Creo que están todos ya; o si falta alguno… Pero ya hasta aquí está bien, con lo que hemos hablado hasta ahora, en estos momentos de hoy martes, 14 de enero, de este año 2025.

(Todavía estamos con el 25, 24, arrastrándolo; siempre se… todavía el mes de enero uno está ahí… ¿Pone 24? ¡Ay! Hay que arreglarlo a 25).

En este año 2025, en donde empezó Dios a obrar en medio de Su pueblo en una manera grande; y cada vez va aumentando más y más y más esa revelación, ese milagro espiritual, que es el que es más grande que cualquier milagro físico que pueda tener una persona.

Que Dios siga abriéndoles el entendimiento, las Escrituras, para comprender en este tiempo final Su Programa. Es lo que deseamos: que todos vean, comprendan completamente, y no haya ninguna duda en nadie. Y si tienen alguna duda, órenle a Dios, y Dios le responderá.

Yo quiero que todos sean transformados; ¡ese es mi deseo! Que todos sean raptados y sean llevados a la Casa de mi Padre celestial, a la Cena de las Bodas del Cordero.

Bueno, que Dios les bendiga y les guarde.

Y muchas gracias por estar aquí estos momentitos, y haberlos visto; y ver que están bien, fuertes, y felices de que estamos viviendo en el tiempo más glorioso.

Y que Dios nos haya tomado en cuenta en Su Programa para trabajar en Su Obra, ¡es una bendición y privilegio único!, el cual no se va a repetir. Esto no se vuelve a repetir.

Y entre tantas personas en el mundo, ¡y que Dios lo haya escogido a usted para que esté trabajando en Su Programa, en Su Obra? ¿Tú sabes lo que es trabajar en la Compañía del Dios Todopoderoso, la Obra de Dios?

O sea, cada uno tiene en esta Tierra diferentes trabajos: trabajan en esta compañía, en la otra, en la otra; pero los escogidos de Dios de este tiempo final, de la Edad de la Piedra Angular, ¡están trabajando para la Compañía más grande —no tan solo de la Tierra— del universo, de los Cielos, de la Tierra!

Y en esa Compañía, ¡que Él los haya contratado desde el principio, desde antes de la fundación del mundo? “A estos: son Mis trabajadores para este Programa, en esta Obra, para este tiempo final”.

Bueno, que Dios les bendiga y les guarde a todos.

El tema: “DENTRO DEL CUMPLIMIENTO DE LAS PROFECÍAS”.

“DENTRO DEL CUMPLIMIENTO DE LAS PROFECÍAS”. O sea, palpando ya los vientos de aquello que estaba escrito; ahora lo vemos ya tangible; y ya: “¡Mira!, ya viene… ya están los vientos aquí; esto era lo que se estaba hablando”. Ya estamos palpando los vientos frescos de la transformación, estamos sintiendo esos vientos huracanados de transformación.

Bueno, que Dios les bendiga y les guarde a todos.