La Voz de la Vida para Resurrección

Muy buenas tardes a todos los que están reunidos en esta ocasión de hoy martes, 10 de junio de este año 2025, en el lugar donde se encuentra el cuerpo donde moró nuestra hermana Edelmira Vélez Vélez; a sus hijos: Iris Miredy Cruz Vélez, Carlos Alberto Cruz Vélez, Rebekah Cruz Vélez, Elizabeth Cruz Vélez y Flor de Liz Cruz Vélez; y demás familiares, hermanos y hermanas reunidos en esta ocasión.

Expreso mis más sinceras condolencias a toda la familia por la partida de vuestra hermana Edelmira Vélez, la cual culminaron sus días en este planeta Tierra, y se encuentra en la sexta dimensión disfrutando de las bendiciones que allí reciben todos los creyentes en el Señor que terminan sus días en este planeta Tierra y Dios los llama a descansar.

Como ocurrió la ocasión en donde nuestro hermano Garnett, un fiel creyente del Mensaje en el tiempo de nuestro hermano Branham…; lo cual él allí, en ese funeral, dice el hermano Branham [“YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA”]:

[63-1118 “Yo soy la Resurrección y la Vida”, párrs. 25-37] [“Palabras por la partida de Abigail Martínez Tull” 2023/mar/23-4 (jueves), págs. 9-15 (f), págs. 77-83 (T4)]

25 Todo el cristianismo está basado sobre la resurrección. Esas son nuestras esperanzas. Ahora, encontremos por qué. El Creador ha puesto un orden, y si nosotros ni aun tuviéramos una Biblia, aun así sabríamos que el cristianismo sería correcto.

26 Ahora, la resurrección no es un reemplazo. La resurrección es traer la misma cosa que fue hacia abajo. Si yo arrojara hacia abajo la Biblia, al piso, y entonces yo levantara otra Biblia y la remplazara, eso es un reemplazo. Pero la resurrección es traer la misma Biblia que fue hacia abajo. Y eso es lo que la resurrección significa: “El ser levantado”.

27 Y Dios, el Creador, quien se expresó a Sí mismo a través de toda Su Creación. Y nosotros somos parte de Su Creación, justamente como esas flores lo son, justamente como esos árboles lo son, toda la otra naturaleza. Somos parte de Su Creación.

28 Ahora, Dios es un Dios de variedad. Él no tiene todo igual. Él no tiene solo puras montañas; Él tiene desiertos, planicies, pastizales. Y Él tiene flores amarillas, blancas, azules, rosas, diferentes colores. Él tiene hombres altos, pequeños; y cabello oscuro, cabello café, rojizos. Y Él es un Dios de variedad, porque todo sirve para Su propósito. Él tiene todo para servir Su propósito. Y todo lo que sirve a Su propósito correctamente, hay una resurrección para eso.

[JBP] Y nuestra hermana Edelmira ha servido su propósito; o sea, el propósito por el cual ella ha venido, lo ha servido correctamente. Sigue diciendo:

29 siendo que tenemos esto ante nosotros aquí en esta tarde.

30 Ahora, aquí están las flores. Ellas están expresando para lo que han venido aquí a la Tierra ([JBP] o sea, las flores que llevaron allí en ese funeral, que siempre hay flores): para ayudar a alegrar este cuarto lleno de pesar en esta tarde, donde este joven hermano amoroso yace dormido. Y esas flores…

31 Notamos que ustedes, mujeres, aquí en Kentucky. Yo mismo soy de aquí. Y yo noto que ustedes plantan aquí sus flores alrededor de su casa. Durante el verano ellas florecen y se ponen tan hermosas, y dan brillantez a su hogar. Y entonces, quizás en el otoño del año, de repente una helada las golpea. Eso es muerte. Ahora, ya sea que ellas estén… o sea, los pétalos ya estén cayéndose, ya sea que las flores sean jóvenes, o lo que sean, cuando la helada cae, eso las mata a todas. Esa es la muerte. No hay acepción de persona, habilidad, edad; eso solo golpea. Y a donde eso golpea, eso agarra ([JBP] o sea, a donde la muerte golpea, no importa la edad). Entonces notamos que los pétalos se caen de las florecitas. Y de la flor se cae una semillita negra.

32 Ahora, esto puede parecer juvenil, pero así es como se encuentra a Dios: en las cosas sencillas, no en las cosas complicadas. Dios lo ha hecho tan simple para que pueda ver eso.

33 Ahora, Dios tiene una procesión de funeral para esta flor; eso parece extraño. Pero la pequeña simiente cae en el suelo. Entonces cae la lluvia y viene como lágrimas derramándose de los cielos, y cae sobre esa pequeña simiente hasta que la entierra.

34 Entonces después viene el frío invierno. Ahora, los pétalos se han ido, el tallo se ha ido, el bulbo en el suelo, las raíces secas. ¡Oh! La semilla, cuando el invierno congela, eso congela la semilla. Eso hace que la semilla explote y se abra, la pulpa corre hacia afuera. Ahora estamos llegando a febrero o a marzo. Ahí no hay ningún pétalo, ningún tallo, ninguna semilla, ninguna pulpa, nada.

35 ¿Es el fin de esa flor? Bajo ninguna circunstancia. Hay un pequeño germen de vida en algún lado dentro de esa semilla, que… Usted pudiera poner todo en sus manos, y llevarlo al laboratorio, y dejar que los científicos la examinen muy bien, y nunca encontrarán ese germen de vida. Dios lo escondió.

[JBP] Ahora vean dónde Dios esconde a cada hijo e hija de Dios que terminan sus días en este planeta Tierra: lo esconde en la sexta dimensión.

Ahora, sigue diciendo:

[35] Dios lo escondió. Pero tan pronto como el mundo gira alrededor del sistema solar, hasta que llega a donde el sol comienza a golpear la Tierra otra vez, usted no podría esconder esa vida.

36 Si usted pusiera un bloque de concreto allí en su jardín, encima de ese pasto, ¿dónde está su próximo? Al siguiente verano ¿dónde está la mayoría de ese pasto? Justamente a los costados de la banqueta. ¿Por qué? Es esa vida que estaba allí debajo de ese concreto. Cuando llega la primavera, a pesar de que hay una roca encima de ella, eso no la esconderá. La vida llegará. Eso es lo que hace que haya tanto pasto alrededor de la acera.

[JBP] Ahora miren, cuando apareció frente a la tumba de Lázaro, apareció la Vida, que era Jesús [San Juan 11:17-44]: no pudo retener, esa cueva, no pudo retener más la muerte allí; porque allí estaba el Dador de la vida.

[Dr. José B. Pérez] Ahora, en este tiempo final, en la Casa de Dios, en el lugar - en el único lugar correcto para adoración, en el único lugar correcto donde el Espíritu Santo está encarnado, que es Su Casa, Su Iglesia, la Iglesia-Novia en este tiempo final; al estar el Espíritu Santo encarnado ahí, automáticamente es el tiempo y vendría el tiempo de la resurrección. Porque Él en San Juan, Evangelio según San Juan, en el capítulo 5, verso 25 al 28, nos dice:

San Juan 5:24

24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.

25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.

[JBP] Y ahí él escribe: [WSS] «del Espíritu Santo en carne».

[JBP] ¿Ven?, que es en el tiempo en donde el Espíritu Santo estaría en carne humana, en donde la resurrección se llevaría a cabo. Y la resurrección será llevada a cabo en este tiempo final, en esta edad: Edad de Piedra Angular, y en esta dispensación: la Dispensación del Reino.

[Dr. José B. Pérez] Ahora, él sigue diciendo allí, en este mensaje que estamos… o estas palabras que él está hablando aquí, el hermano Branham, en este funeral; dice [“YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA”]:

[36] Usted no puede esconder la vida. Eso tiene que subir, porque Dios ha puesto al s-o-l sobre esta vida botánica, y él controla la vida botánica.

37 Bueno, si Él pone el s-o-l sobre la vida botánica, entonces Él pone a Su H-i-j-o sobre la vida eterna. Entonces si hay una resurrección para la flor, porque ella ha cumplido el propósito de Dios, ¡cuánto más Él tiene que hacer un camino para el hombre! Sí. Hay un camino para un hombre. Él debe venir también, cuando viene el tiempo para el H-i-j-o (S-o-n) de Dios. No… El s-o-l, eso trae la vida botánica, porque él controla eso. Usted no puede esconderlo. Tiene que subir. Pero hay un H-i-j-o (S-o-n) de Dios que controla la vida humana… la vida eterna. Y si nosotros estamos sirviendo el propósito de Dios como hijos e hijas de Dios, entonces cuando el tiempo venga para que el H-i-j-o (S-o-n) ([JBP] o sea, en inglés ‘hijo’: son) de Dios venga, usted no podrá esconder esa vida. Toda la naturaleza habla de eso.

[JBP] ¿Ven cómo es en este tiempo final?: así como apareció Jesús allí en el cuarto día, y en ese cuarto día fue que Él mandó a remover la piedra; fue por mandato de Jesús. Él dijo: “Quitad la piedra”. Y le dijeron:

—“Pero, Señor, lleva cuatro días; ya hiede”.

—“¿No les he dicho - no te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?”.

La gloria de Dios será vista en este tiempo final con esa manifestación del poder de Dios, para llevar a cabo la resurrección.

Y estamos en el tiempo correcto, estamos en el Mensaje correcto, estamos en la edad correcta y dispensación correcta; estamos en el tiempo en donde en la sexta dimensión se está esperando que llegue allá la Venida del Señor; la Venida del Señor, la cual está en medio de Su Iglesia cumpliendo las profecías que nos habló el reverendo William Branham, y nos habló también ese poderoso Arcángel que nos trajo las Buenas Nuevas: el doctor William Soto Santiago.

Por lo tanto, todo lo que está llevándose a cabo en esta Tierra, bajo el cumplimiento de la Visión de la Carpa, fue lo que ya fue profetizado.

Aunque el tiempo en el mundo está en convulsión, y aparentemente no se ve que sea el tiempo para el cumplimiento de esas profecías; en un tiempo así, en donde el mundo estaría en confusión, es que Dios estaría llevando a cabo todas esas profecías.

[Dr. José B. Pérez] Ahora miren, en el libro de Los Sellos, en la página 320, en una de las ocasiones que el hermano Branham fue a la sexta dimensión de visita, él allí dice…; él narrando, en la página 320, dice… 319 abajo, dice [PÁG. 319]:

194. Pero estando allí parado, me toqué la cabeza con la mano y tenía mi cabello de nuevo. Yo era joven. ([JBP] O sea, ya estaba allí…, tenía esa sensación; o sea, de… estando en otro cuerpo; y estaba sintiendo allí. Dice): Dije: “¿No es raro? Aquí estamos”. Entonces miré a lo lejos, y vi que venía mi primera esposa, Esperanza. Ustedes saben que ella murió a los veintidós años, y todavía era tan hermosa como antes. Muchos de ustedes la recuerdan. Tenía los ojos negros y cabello negro que le caía por toda la espalda, era alemana. Y pensé: “Ahora cuando ella llegue me va a llamar por mi nombre: ‘Bill’. Yo sé, cuando llegue va a decirme: Bill”. Y me fijaba en cada una de esas damas que pasaban; cada una me abrazaba y me decía: “Nuestro precioso hermano, estamos tan contentas de verlo”. Y vi que cada una estaba vestida igual. Pero tenían su cabello de distintos colores, al gunas de cabello rubio, y otras de cabello rojo, y unas de cabello negro. Pasaban, y todas eran jóvenes. Entonces cuando ella llegó, pensé: “Voy a ver qué me va a decir”. Y me miró y me dijo: “¡Oh, nuestro precioso hermano!”. Y me abrazó, y luego se alejó, y llegó otra y me abrazó.

195. Oí un gran ruido, y miré hacia esa dirección, y allí venía corriendo un gran número de varones jóvenes, como de veinte años. Tenían cabello oscuro, rubio, etc., y cada uno estaba vestido con una vestidura blanca, y estaban descalzos. Y llegaron y me abrazaron, diciendo: “Nuestro precioso hermano”.

196. Volví la vista, y allí estaba todavía en la cama…

[JBP] O sea, miró hacia abajo, porque la sexta dimensión está a unos 12 pies de altura.

196. Volví la vista, y allí estaba todavía en la cama, y pensé: “Esto en verdad es raro”. Y en ese momento una voz me comenzó a hablar, y nunca vi de donde venía. Dijo: “Tú has sido reunido con tu gente”. Luego unos hombres me levantaron y me colocaron sobre un lugar alto, así elevado. Dije: “¿Por qué han hecho eso?”.

197. La voz dijo: “Sobre la Tierra tú fuiste un líder”.

198. Entonces dije: “Yo no entiendo esto”. Y la voz me estaba hablando, pero nunca vi de dónde venía, pero estaba más arriba hablándome. Dije: “Si yo he muerto, yo quiero ver a Jesús. Él fue toda mi vida, ahora quiero verlo”.

[JBP] A la derecha él allí escribe: [WSS] «En la séptima dimensión».

Y dibuja dos Estrellas de David.

199. La voz dijo: “No lo puedes ver ahora. Él todavía está más arriba”. ¿Ve usted? Esto fue debajo del altar en el sexto lugar, el lugar donde va el hombre. Todavía no era el séptimo lugar, donde está Dios; era el sexto lugar. Allí estaban todos, estaban pasando, parecía que había millones. Yo nunca había visto tanta gente. Y yo allí estaba sentado, y esas personas pasaban abrazándome y llamándome “hermano”.

200. Entonces la voz dijo: “Tú has sido reunido con tu gente como lo fue Jacob”.

201. Y pregunté: “¿Todos estos son mi gente? ¿Son todos estos Branham?”.

202. Él dijo: “No. Son tus convertidos a Cristo”.

203. Y los miré muy bien y había una dama muy hermosa, la cual vino y me abrazó. Todas eran casi de la misma edad; y ella vino, me abrazó y dijo: “Oh, mi precioso hermano”. Me miró, y pensé: “Parece un ángel”. Y pasó ([JBP] o sea, y siguió derecho).

204. Entonces la voz me preguntó: “¿No la conoces?”.

205. Respondí: “No”. No la reconocía.

206. Dijo: “Tú la condujiste a Cristo cuando tenía más de noventa años. ¿Sabes por qué te tiene tanto amor?”.

207. Dije: “¿Esa joven tan hermosa tenía más de noventa años?”.

208. Dijo: “Ella ahora jamás podrá cambiar. Por eso está diciendo: ‘Precioso hermano’”.

[JBP] Y nuestra hermana Edelmira tampoco; o sea, jamás podrá cambiar de ese cuerpo jovencito allí, teofánico, que tiene; el cual, cuando regrese entrará dentro de ese cuerpo glorificado que Él tiene preparado para cada escogido de Dios. Y ella jamás podrá cambiar: ella será joven por toda la eternidad; y todos los que regresen también.

209. Pensé: “¿Y de esto tenía yo temor? Estas personas son reales. No iban para ninguna parte; no estaban cansados de estar allí.

[JBP] Ahora, vean, ella tenía 90 años. Nuestra hermana Edelmira tenía unos 81 años, ahora cuando… en este año que partió.

Ahora, vean, ella va a regresar, no representando 81 años; va a regresar jovencita, representando de 18 a 21 años de edad; y todo aquel también que ha partido, y que todavía…, algunos que falten por partir, también regresarán de esa edad: de 18 a 21 años.

Ahora, dice… sigue diciendo:

[209]. Y dije: “¿Por qué no puedo ver a Jesús?”.

210. Dijo: “Algún día Él vendrá, y vendrá a ti primero y tú serás juzgado. Estas personas son tus convertidos que has guiado”.

211. Dije: “¿Y por ser un líder tengo que ser juzgado?”.

212. Respondió: “Sí”.

213. Entonces dije: “¿Todo líder tiene que ser juzgado de esta manera?”.

214. Respondió: “Sí”.

215. Pregunté: “¿Qué de San Pablo?”.

216. Dijo: “Él tendrá que ser juzgado con los suyos”.

217. Entonces dije: “Si el grupo de él entra, entonces los míos también, porque he predicado exactamente la misma Palabra. Él bautizó en el Nombre de Jesucristo, y yo también. Yo prediqué…”. Y en ese momento millones gritaron a una sola voz: “EN ESO ESTAMOS CONFIANDO”. Pensé: “Si yo hubiera sabido esto antes de venir aquí, yo hubiera forzado a la gente para que vinieran. Ellos no pueden perder esta oportunidad. Fíjense…”.

218. Entonces él dijo: “Algún día Él vendrá”.

[JBP] Y él escribe allí: [WSS] «Apoc. 11:3-9».

[JBP] Y eso es los ministerios de Moisés y de Elías.

Es el ministerio de Moisés y Elías, que en este tiempo final están en medio de Su Iglesia llevando a cabo lo que fue prometido: de darle a la Iglesia-Novia la Fe del Rapto en una Gran Carpa Catedral; lo cual Dios está cumpliendo en este tiempo. Y Él llegará allí conforme a esa profecía de Apocalipsis 11.

Porque vean, ya Él, al salir del Trono de Intercesión —el cual ya ese Trono ya no es un Trono de Gracia, sino es un Trono de Juicio—, Él salió ya de ese Trono de Intercesión y ya está como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, llevando a cabo la Obra de Reclamo, dándole la Fe de Rapto a los escogidos, para que luego de eso ocurra la resurrección y la transformación.

Ahora, todo tiene un tiempo, todo tiene un proceso; el cual, primero tiene que Dios cumplir en medio de la Iglesia lo que fue prometido: de darle a la Iglesia-Novia la fe para ser transformados y raptados.

Ahora, un poquito más adelante, él dice allí [Los Sellos] [PÁG. 322]:

220. Pensé: “¡Pero esto es maravilloso! ¡Oh, y yo tenía temor de esto! ¿Por qué tenía yo temor de morir para venir a esto? Esto es perfección más perfección, más perfección. Esto es maravilloso”. Estábamos directamente debajo del altar. Allí estábamos debajo del altar, esperando la venida, esperando que Él fuera a recoger a los cuerpos que duermen en el polvo, para resucitarnos de nuevo.

[JBP] Vean, lo mismo que ocurrió en la Primera Venida del Señor; lo cual él sigue diciendo ahí:

[220]. Pasaría y nos resucitaría, como sucedió cuando Jesús pasó por el Paraíso y trajo a Abraham, Isaac y los demás que estaban esperando la primera resurrección. Ellos entraron en la ciudad y aparecieron a muchos.

[JBP] Y ahí él escribe: [WSS] «La resurrección hoy, del Nuevo Testamento, como fue con los santos del Antiguo Testamento».

[JBP] Por lo tanto, para que ocurra la resurrección, tiene que Dios primero cumplir todo el Programa de la Obra de Reclamo por medio del ministerio del Mesías-Príncipe, del ministerio de Jesús, de Moisés y de Elías, el cual está en medio de la Iglesia; y llevar a cabo primero esa Obra. Y luego cumplir el Señor esa profecía de Apocalipsis 11, y Él pasar por allí y recoger a los que están en el Paraíso, en la sexta dimensión; lo cual ocurrió dos mil años atrás.

Todavía no ha llegado allí la persona que tiene que llegar; tiene que estar primero ministrando en la Tierra, para luego pasar por allí y recoger a todos los que están en la sexta dimensión, luego del juicio que será llevado a cabo allí.

Ahora, vean ustedes que, para que todo eso ocurra, tiene que primero Dios darle la Fe de Rapto a los escogidos de Dios; y la Iglesia-Novia primero pasar por ese juicio, que está ocurriendo en esa forma tan sencilla, y gradualmente se va a llegar a una parte en donde se cumple plenamente; para que así el juicio, al comenzar por la Casa —y la Casa es en tiempo presente— y llevar a cabo Él ese juicio, luego cumplir todo lo demás que resta para las vírgenes insensatas y el pueblo hebreo; y que se lleve a cabo todo el Programa de la Obra de Reclamo, para que así pueda cumplir el Señor la resurrección y la transformación.

O sea que todos son procesos y en ese lapso de tiempo de media hora de silencio, lo cual comenzó desde que Él se levantó del Trono de Intercesión.

Ahora, estamos viviendo en el tiempo paralelo al tiempo de la Primera Venida del Señor.

[Dr. José B. Pérez] Por lo tanto, a todos los familiares de Edelmira Vélez Vélez, recordando la Escritura de Primera de Tesalonicenses, capítulo 13, verso… - capítulo 4, verso 13, en donde nos dice el apóstol Pablo:

1 Tesalonicenses 4:13

13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.

15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

[JBP] Que estas sean palabras de consuelo para todos los familiares de nuestra hermana Edelmira Vélez Vélez, la cual pronto la vamos a ver.

Y conscientes que en este tiempo final está la Vida, como estuvo la Vida allí en medio del pueblo hebreo, en la persona de Jesús.

Y en este tiempo final, en Su manifestación final con un Nombre nuevo, Él está en medio de Su Iglesia; y en este tiempo es donde Él cumplirá esa promesa, luego de darle la Fe de Rapto a los escogidos de Dios, luego de que los Truenos terminen de emitir sus voces; lo cual ocurre y está ocurriendo en este tiempo, en esta edad: la Edad de Piedra Angular, y en nuestra dispensación: la Dispensación del Reino.

De lo cual el hermano Branham habló y dijo: [WMB] “Miren cómo se mueve la resurrección”, y él escribió allí: [WSS] «En una Gran Carpa Catedral» o [WSS] «en la grande Carpa Catedral»*.

*​​[Citas, pág. 12, párr. 96: 56-0224 “Jehová-Jireh”, párr. 50] [Compilación, pág. 318] [Estudio Bíblico #305, 2023/may/07 (domingo), pág. 59 (f) (T2): [WSS] «La Carpa y la Resurrección». [WSS] «En la Carpa = la Resurrección». [WSS] «Observa la Resurrección».]

Ahora vean cómo estamos en el ciclo divino, en el tiempo correcto, en el lugar correcto y con el ministerio correcto: el ministerio mesiánico, lo cual fue prometido que la Iglesia tendría en su medio: tendría la Vida, la cual es el Espíritu Santo; y el Espíritu Santo —al ser la Vida— traería a vida nuevamente a aquellos que han partido; tipo y figura de la resurrección de Lázaro frente a la Vida que estaba allí: frente a Jesús.

La roca no tuvo - no pudo detener a la Vida; porque la vida y la muerte, vean, la muerte huye de la vida.

Por lo tanto, en este tiempo final la muerte huirá, tanto de los que están vivos como de los que han partido; pues ahí regresarán al llamado, a la Voz de la Vida; y dirá: “¡Que se levanten! ¡Ven fuera!”. O sea, es la Voz del Hijo del Hombre en este tiempo final llamándolos a vida; y a los que están vivos: transformándolos.

La Voz de la Vida, la Voz del Verbo, la Palabra hecha carne hoy; es la Voz de la Vida para la resurrección.

LA VOZ DE LA VIDA PARA RESURRECCIÓN”.

Consolaos con estas palabras, los hijos de Edelmira Vélez Vélez y demás familiares: Iris, Carlos, Rebekah, Elizabeth, Flor; y que sigan preparándose para pronto verla a ella nuevamente, en ese cuerpo eterno y glorificado.

LA VOZ DE LA VIDA PARA RESURRECCIÓN”.

Que Dios les bendiga y les guarde; y la paz del Señor reine y more en vuestros corazones.

Martes, 10 de junio de 2025
Cayey, Puerto Rico
Actividad

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