El Ángel sellando a los que guardan Su Palabra

Dimatis - Reminiscences

(Tercera actividad)

Estamos aquí (Dios te bendiga…). Que solamente era para… Tenemos que hacer ahora maletas. Pero… pues, aprovechando que están ustedes acá, esto… Déjenlo, échense para acá, para que no cojan sol los que están afuera. ¡Jej!

Pero hermanos, no se preocupen, estamos en familia; mira… ¡muchachos! Los que están… miren para acá. Tranquilos, miren para acá ustedes; tranquilos, miren para acá. Somos familia, estamos en familia; no se preocupen, no se preocupen. Con calma, estamos aquí todos; ahí caben, ahora están todos bajo techo.

Qué alegría verlos a todos, y… (¡Adiooós, Dios les bendiga!). Y le damos gracias a Dios… ¡Adiós! Se me fue Sarita… (jeje/está por allá saludando).

Le damos gracias a Dios por todo lo que Él nos dio hoy; en donde, hemos visto en repetidas ocasiones…: una vez, dos veces, tres veces, cuatro veces, cinco veces, seis veces, siete veces, ocho veces, nueve veces, diez veces, once veces, doce veces…, y no hay cómo detenerse; hemos visto la misericordia de Dios, que no tiene límite.

La misericordia de Dios para Sus hijos es infinita, no tiene barreras de nada. Y hoy, una vez más, lo comprobamos.

Tomemos el día de hoy en serio, tomemos el día de hoy con un ánimo más, con un esfuerzo más, para seguir perseverando, para seguir rumbo a la tierra prometida del nuevo cuerpo.

En este mensaje (lo iba a leer en Puerto Rico, y mira, ahora lo voy a leer aquí): “LOS MISTERIOS ENCERRADOS EN EL SÉPTIMO SELLO”, dice el doctor William Soto:

LOS MISTERIOS ENCERRADOS EN EL SÉPTIMO SELLO

(Reunión de Ministros)

Dr. William Soto Santiago

Sábado, 14 de febrero de 1998

Fusagasugá, Cundinamarca, Colombia

Manténganse agarrados bien del Programa de Dios para nuestro tiempo, manténganse agarrados bien de Jesucristo, el Jinete del caballo blanco de Apocalipsis 19, manténgase agarrado bien del Ángel del Pacto, del cual se agarró Jacob. Él es el que viene en este tiempo final manifestado conforme a la promesa divina, porque Él es Jesucristo en Su cuerpo teofánico, Él es el Ángel del Pacto.

[Y] Él ha prometido estar manifestado en este Día Postrero en carne humana en un hombre, que es el Ángel del Señor Jesucristo; y estará colocando Su Palabra en la boca de Su Ángel Mensajero, y él nos hablará todo lo que Dios le diga que nos hable en este tiempo final.

Y así es como estaremos escuchando la Voz de Jesucristo, del Ángel del Pacto, en este Día Postrero; y luego la escuchará el pueblo hebreo, y se agarrará de ese mismo Ángel. Así como Jacob se agarró del Ángel de Jehová, Israel se agarrará del Ángel del Señor Jesucristo, en el cual estará el Ángel de Jehová, porque el Ángel de Jehová es el Señor Jesucristo en teofanía, es el Señor Jesucristo en Espíritu Santo.

Ese es el Ángel que sella [los] 144.000 hebreos, el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová a través de Su Ángel Mensajero ([JBP] ahora, escuche bien), a través de Su Ángel Mensajero, el Ángel del Pacto, Jesucristo, el Varón vestido de lino con el tintero en Su cintura, que, en Ezequiel, capítulo 9 (por ahí era ¿Miguel?), Ezequiel 9, por ahí más o menos, debe ser 6 al 9, donde Él entró a Jerusalén para sellar en sus frentes los que gemían…

[JBP] Este es otro lugar donde nos habla de lo que hemos estado hablando de ese Ángel con el tintero de escribano en Su cintura.

Y él aquí dice:

[WSS] … donde Él entró a Jerusalén…

[JBP] Ahora, Él entra a la Jerusalén espiritual, que es la Iglesia del Señor, donde Él ha entrado en este tiempo final; Él ha entrado a la Jerusalén espiritual, donde Él ha entrado…

[WSS] … donde Él entró a Jerusalén para sellar en sus frentes los que gemían allí, los que amaban a Dios y guardaban Su Palabra.

[JBP] ¿Vieron? Eso ocurrió allá. Pero vean ustedes que, en este tiempo final, ese Ángel está en medio de Su Iglesia, en la Jerusalén espiritual, sellando a aquellos que gimen y que claman. Y dice: [WSS] “Los que guardan Su Palabra”.

[WSS] … [los que] guardaban Su Palabra. Y después que selló a todas esas personas…

[JBP] Vean que hay un momento en donde termina esa labor. Una vez que selló a esas personas…:

[WSS] … luego Dios dijo a los otros varones que venían para destruir a Jerusalén: “Ahora entren…”.

[Dr. José B. Pérez] Ahora, recuerden que hay cuatro ángeles que están deteniendo en las cuatro esquinas de la Tierra, que no sople viento alguno (búscate la Escritura de Apocalipsis, capítulo 7); porque vean ustedes, miren de lo que nos está librando Dios:

Apocalipsis 7:1

1 Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.

[JBP] Esa es la Tercera Guerra Mundial.

2 Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar,

3 diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios.

[JBP] ¿Ven que hay una labor que se tiene que llevar a cabo? Y es comandado…, esos ángeles son comandados por ese Ángel que sube de donde nace el sol, el cual tiene el Sello del Dios vivo, y les ha sido dicho que detengan: “Esperen… Esperen hasta que se haya sellado en sus frentes a los siervos”; pero también hay una labor que se está llevando a cabo en medio de la Iglesia-Novia.

[Dr. José B. Pérez] Ahora, recuerden que esa labor es una labor que Él viene a hacer como ladrón en la noche; es la Obra que Él está llevando a cabo, en la cual… donde nos muestra Apocalipsis 7 en los siervos; pero en la Iglesia-Novia es algo en secreto, y eso lo está llevando a cabo ese Ángel con el Sello del Dios vivo; porque miren, después que pase eso entonces dice [“LOS MISTERIOS ENCERRADOS EN EL SÉPTIMO SELLO”] :

[WSS] … luego Dios dijo a los otros varones que venían para destruir a Jerusalén: “Ahora entren y destruyan a Jerusalén, y no perdonen ni a hombre, ni a mujer, ni a anciano, ni a niño, a nadie, solamente a los que tienen la señal en sus frentes, a los que han sido sellados”. Y ese Sello es el Sello del Espíritu Santo.

[JBP] O sea que esa es una labor muy importante; de la cual, el que no quede sellado, entonces se va a atener a las consecuencias del juicio divino.

Por lo tanto, volvemos a repetir lo que hemos dicho: que Dios nos siga ayudando, y nos siga abriendo el entendimiento, y nos siga abriendo ese misterio del Séptimo Sello, y nos siga dando el contenido de ese Libro, para que quedemos sellados en alma, espíritu y cuerpo con el Sello del Dios vivo, y escapemos de los juicios que han de venir sobre la humanidad.

Estamos seguros: no hay quién le despinte a un escogido de Dios ser transformado. Usted puede patalear por allá y tratar de salirse del Redil: Si usted es un escogido para transformación, no hay forma, no hay manera; aunque sea halado por las patillas va a regresar.

El amor es correctivo. Así que, si usted recibe fuete es porque se lo buscó. Pero es mejor llegar medio chueco, pero con la bendición de Dios; a estar culiclín, sin ningún problema, pero con el problema mayor: con el problema de Dios; porque ese sí que es un problema: estar en contra del Programa Divino.

Que Dios nos ayude a todos a estar en línea; y los que no, los cuales el hermano Branham los vio, los últimos allí, como medio fuera de paso, cuando la Novia pasó, él trató de llamarle la atención, pero no podía, dice, ya estaba él en la sexta dimensión; pero estaba la promesa que el Elías estaría en su quinto ministerio en medio de la Iglesia como uno de los Dos Olivos.

Y ese le diría a la Iglesia: ¡Pónganse en línea! ¡A marchar hacia adelante! ¡No se salgan de la fila!, porque estamos a punto de entrar a la tierra prometida del nuevo cuerpo.

El Sol se ha detenido, literalmente se ha detenido. Se ha pedido que se detenga, porque estamos por entrar en la noche.

Pero necesitamos más luz, Señor, ¡necesitamos todavía un tiempo más! Así que, Señor, extiende ese tiempo de luz; y no de linterna, sino de la Luz del Sol de Justicia: del Señor en Su Venida, trayéndonos en la revelación los misterios contenidos en el Libro de los Sellos; y especialmente el Séptimo Sello, que es la Venida del Señor.

Dios les guarde y les bendiga; bendiga a Miguel, su esposa Ruth y a toda su familia; bendiga a mi familia, Sara, a mis yernos; y ¡a todos! los bendiga el Señor, que pronto llegaremos a la meta.

Y siempre decimos que vamos a decir: “¡Valió la pena!, ¡valió la pena llegar!, ¡valió la pena sufrir!, ¡valió la pena pasar por todo lo que pasamos! Todo obraría para bien”.

Que Dios les bendiga y les guarde. Por aquí nuestro hermano Miguel, que llegó más rápido que muchos; ya tiene hasta turbo. ¡Jej! Que Dios te bendiga, Miguel. [Hno Miguel: Dios te bendiga].

[A lo lejos: “¡Te amamos, José!”]. ¡Amén!!!

[Hno Miguel]: ¡Qué bendición más grande tenerte por acá con tu esposa!, estos amados hermanos. Es un privilegio. Mira cómo Dios nos ha dado Palabra; y es muy importante esto que estamos oyendo, porque yo estoy viendo que Dios está reiterando, en el mensajito que nos diste como de 12 minutos ([JBP] Ah, ese de 12 minutos) también nos habló de ese tema ([JBP] sí), y volvió a reiterar ese tema hoy en la mañana.

Y vuelve en el punto, esa parte, ese llamado ahí, que fue, yo digo, el amor de Dios. Se sentía como que el amor de Dios clamando ([JBP] sí) a todos: que fueran sinceros, que examinaran sus corazones. Es un llamado, un llamado…

Y ahora, pues nos recalca lo mismo. Así que nosotros tenemos que oír que esto está en el Plan y la voluntad de Dios. Que Dios nos ayude ([JBP] amén), verdaderamente, a tomar en serio toda Palabra que nos está siendo dada de parte del Señor.

Que Dios te lleve en paz ([JBP] Amén, Miguel, Dios te bendiga). Te lleve con la guianza de Su Santo Espíritu, y lleguen bien ([JBP] Amén. Gracias. Amén).

[Dr. José B. Pérez] Gracias, Miguel, Dios te bendiga. Yo iba a saludar a una persona que estaba buscando para saludarla, y terminé saludando a todo el pueblo. Así que… aquí - allá decimos “dos por uno”, aquí es “dos por un montón”.

Que Dios los bendiga mucho, y ya nos estaremos viendo pronto.

Nos vemos, Miguel. Nos vemos, Ruth.

[Hno Miguel: Se me había olvidado lo de… disculpa, que se me había olvidado].

[JBP] Ah, lo de Villa.

[Hno Miguel: Menos mal, tú lo anunciaste].

[JBP] Sí, ya ahí tienen tiempo los hermanos para sacar el boleto para allá.

[Hno Miguel: Yo le vuelvo a reiterar cada domingo].

[JBP] Sí, para esas actividades que tenemos allá.

Y también estemos brazo a brazo con el auditorio de Tizayuca. Estuve hablando con Rubén y está bastante adelantado; ya pidieron las láminas, y ya van a estar pidiendo todo lo que falta, porque después va a ser el piso; y luego el sonido, las pantallas; o sea que…, deseamos que pronto esté terminado para tener pronto la actividad, una actividad allí; una de tantas.

Bueno, que Dios los bendiga y les guarde. Gracias.

Dios los bendiga.

Bueno, Dios te bendiga.

Amén, Dios te bendiga, Ruth. ¡Aménnn!

EL ÁNGEL SELLANDO A LOS QUE GUARDAN SU PALABRA”.

Domingo, 8 de junio de 2025
Monterrey, Nuevo León, México
Actividad 3

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Sed neque elit, tristique placerat feugiat ac, facilisis vitae arcu. Proin eget egestas augue. Praesent ut sem nec arcu pellentesque aliquet. Duis dapibus diam vel metus tempus vulputate.
La Gran Carpa Catedral, Corp.

Carretera No.1 Km 54.5
Barrio Monte Llano
Cayey, Puerto Rico
00736

+1 787 738 2651

La Gran Carpa Catedral, Corp.
La Gran Carpa Catedral, Corp.
La Gran Carpa Catedral, Corp.
© La Gran Carpa Catedral, Corp. 2024